"EL AGUA Y EL NIÑO"
Introducción
El niño según sus experiencias puede acceder al aprendizaje
acuático, siempre y cuando solucione algunos problemas. En caso de que haya
tenido vivencias previan y estas fueran positivas se crea en él la necesidad de
la actividad acuática, y esto a su vez, es importante ya que todo aprendizaje
representa una respuesta a la necesidad; y si por el contrario, un niño no
tiene ninguna experiencia, hay q basarse en una didáctica específica con el fin
de que lo lleve a superar diferentes situaciones que pueden presentarse durante
el aprendizaje.
Para un aprendizaje sin la mayor dificultad se propone
desarrollar:
- Aprendizajes afectivos y actitudinales.
- El conocimiento del esquema corporal.
- La educación del movimiento.
- La formación acuática de base.
- La habilidad acuática general y especial de la
natación.
- La independencia acuática.
- La seguridad.
Contenidos
mínimos a desarrollar:
1. La
adaptación: es un proceso
continuo, que se va logrando en forma permanente: comienza con la adaptación
ambiental, para continuar en la vivencia acuática. Ya en el agua, la percepción
de diferencias en el peso corporal, en el equilibrio, la visión, la audición,
la respiración, son causas permanentes de adaptación. Si se realizan
ejercitaciones adecuadas a la capacidad y necesidad del niño, aparece entonces
la habilidad acuática que "bien elaborada" permite la iniciación del
nado formal.
2. La
horizontalidad: Cuando se habla de traslación
acuática económica se piensa en las posiciones hidrodinámicas del cuerpo. En
esta etapa del aprendizaje se busca que el niño niño logre la horizontalidad de
su cuerpo, tanto en posición dorsal como ventral. Ambas se fundamentarán en el
mantenimiento permanente del equilibrio del cuerpo, incluyendo además las
múltiples posiciones que ofrece la actividad acuática.
Ya al llegar a los 5 años logra con éxito la flotación
vertical y la lateral, tanto en situación dinámica como estática.
3. Los
movimientos:
¿Por qué las
piernas primero?:
- Es habitual que las piernas sean protagonistas importantes en los primeros desplazamientos. Esto es sin duda porque el pedaleo primero, y luego el batido de crol se asemejan a la acción de caminar, donde el movimiento es alternado y continuo.
- Otra de las causas de porqué las piernas primero es la necesidad de usar elementos flotantes que se llevan con los brazos o las manos, y que favorecen el equilibrio del cuerpo durante las primeras ejercitaciones.
·
Las
piernas y la patada de pecho:
- Si partimos de la base de que ya a los 4 años trabajaremos claramente los empujes y extensión de piernas, un niño de 5 años podrá lograr la patada de pecho.
- Las piernas y la patada de mariposa:
- Como experiencia de movimiento es semejante al subir y bajar de la patada de crol, pero aparece la simultaneidad, que complejiza el movimiento.
- De los 5 años en adelante, lo esperable es que no todos puedan, pero debe hacerse la propuesta: ¿Quién puede ...?.
- Las piernas y los empujes:
- Será incorporado a ejercicios en posición vertical en parte playa, en posición horizontal desde el borde, para saltar al agua de pie o de cabeza desde el borde, etc.
-
Antes
de comenzar el aprendizaje de la patada de pecho, movimiento simétrico
simultáneo, el niño debe conocer la flexo-extensión del pie y la
sensación de empuje por apoyo de plantas y extensión de piernas.
¿Por qué el
perrito?
- Los apoyos alterno-continuos de recobro subacuático (perrito) son los que el niño elige en forma natural como movimiento de brazos para iniciar sus desplazamientos.
- Los brazos y la brazada de
pecho:
- Los brazos y la brazada de
crol:
- Cuando ya está bien elaborada la horizontalidad del cuerpo y el niño puede mantener la cara en el agua para no perder la posición de nado, está preparado para iniciar el aprendizaje de este movimiento. (recobro aéreo y propulsión).
- Esto se debe hacer en forma global y por franca imitación de un modelo: como papá, como el profesor, como Juan ...
- Las repeticiones deben ser pocas, entre 4 y 6 movimientos. No habrá análisis de formas técnicas; lo que sí debe ser clara es la información intelectual: Nado crol cuando muevo las piernas y los brazos (4 a 5 años).
- Los brazos y la brazada de
espalda:
- A partir de la flotación dorsal con movimientos de piernas, el niño puede iniciar el movimiento simultáneo de apoyo de palmas, empujando el agua hacia los pies.
- El recobro aéreo y la alternancia del movimiento resultan complejos antes de los 5 años.
- Es muy importante dar calidad a la traslación dorsal por movimiento de piernas (buena posición de la cadera y la cabeza) y recién entonces incorporar la brazada global (5 años).
- Los brazos y la brazada de
mariposa:
- Empujo mucho y hacia atrás, con los dos brazos, los saco del agua y los llevo adelante otra vez ... sería una propuesta para un niño de 5 años, hábil acuático, que está de pie en parte playa y camina empujando el agua. Ve sus brazos, y es capaz de ejecutar el movimiento. Lo percibe como información motora global y lo identifica intelectualmente como brazada de mariposa.
- La posición inicial de los
brazos:
- Ante cualquier acción acuática será la de extendidos adelante, ya que favorece la horizontalidad del cuerpo y, consecuentemente, la hidrodinámica.
- Deberá incorporarse a todas las ejercitaciones: flotaciones, salidas del borde, entradas de cabeza, etc., a fin de lograr la automatización del gesto.
- Detección de los errores motrices
- El niño es ya independiente acuático: se desplaza, invierte su postura, se sumerge, se detiene para flotar; en una palabra, ya puede en el agua...
- En función de todo lo que hace es común que cometa errores importantes para la futura técnica: llevar las rodillas al abdomen en su movimiento de batido, empujar con el empeine en la patada de pecho, hacer la brazada perrito con los brazos debajo del tronco y no extendidos delante del tronco, empujar el agua en las brazadas con el dorso en lugar de las palmas...
- Ninguno de estos errores le impide hacer lo que se propone: jugar y estar en el agua.
- Aunque sea difícil captar su atención, es responsabilidad del docente evitar la fijación de cualquier error técnico.
- Lo esencial es diagnosticar el origen del error y hacer un retroceso metodológico, llegando así a la estimulación adecuada, para lograr el movimiento correcto.
- Y además, ¿está el niño preparado para este movimiento, o debo esperar su maduración motora?
4. La
respiración
En la etapa de adaptación-aprendizaje no es lo mismo el
agua en la cara, que sorprende, agrede, molesta, desestabiliza el equilibrio,
que la cara en el agua, ejercicio que contiene un buen nivel de adaptación.
Partiendo de esta idea, el proceso de la respiración en función del nado
estaría dado por el logro de los siguientes niveles de capacidad:
- 3 años:
- La
cara en el agua.
- Pausa respiratoria durante la inmersión.
- Soplar la superficie del agua (hacer burbujas).
- Al emerger, sacar la boca, soplar y aspirar.
- 4 años:
- Soplar por la boca en la traslación subacuática.
- Durante el desplazamiento, aumentar la frecuencia de soplar y tomar, con respecto a los movimientos de brazos.
- Combinar la habilidad respiratoria con los diferentes movimientos de brazos.
- Combinar la habilidad respiratoria con todas las actividades: durante la flotación, al nadar, al saltar al agua y emerger, etc.
- 5 años:
- Iniciar el rolido de la cabeza (eje longitudinal) y aspirar - soplar buscando la coordinación del giro de cabeza y el movimiento de brazos durante el nado de crol global.
- Lo habitual en el niño es soplar por la boca en inmersión. Pero además de poder soplar, es importante que mantenga su habilidad de ojos abiertos para mirar y orientarse dentro y bajo el agua.
5. La
coordinación:
Inicialmente, la coordinación de piernas, brazos y
respiración no es organizada en cuanto a ritmo y continuidad. De 3 a 4 años es
común ver que el niño mueve las piernas en forma constante y, con menos
continuidad, los brazos. Por lo general, hasta los detiene para buscar apoyarse
y sacar la boca del agua para aspirar.
Su habilidad aumenta llegando a elaborar movimientos
continuos de brazos y piernas con una acción de aspiración cada 3 ó 4 ciclos de
brazadas.
Finalizando la etapa de los 5 años llega a concretar
armónicamente su desplazamiento: mueve los brazos y las piernas con continuidad
e incorpora la aspiración-espiración de acuerdo a su capacidad individual.
6. La
orientación:
Durante todo el proceso de ambientación y aprendizaje de
movimientos, juegos, saltos del borde, logro de destrezas corporales, etc., la
orientación se desarrollará tanto en superficie como en inmersión. El niño debe
poder responderse:
- ¿Dónde estoy?: En la parte profunda, en lo hondo, en el agua grande, en lo playa,en el agua chica...
- ¿Hacia dónde voy?: Al borde, a la escalera...
- ¿Cómo voy?: Por arriba, por abajo del agua...
- ¿Cómo lo hago?: Con las piernas solas, con los brazos y las piernas...
Estos y otros son indicadores de orientación en su imagen
corporal.